A 70 kilómetros de la ciudad de Chihuahua, en dirección al rancho Casa Blanca, se encuentra una de las zonas arqueológicas más antiguas de México: la Cueva de la Olla. Esta impresionante formación rocosa es parte del conjunto ubicado en el Valle de las Cuevas.
La Cueva de la Olla, junto con la Cueva de la Laja y la Cueva del Rincón, atrae a muchos exploradores aficionados que disfrutan caminando por estos terrenos históricos. Los vestigios encontrados aquí pertenecen a los primeros habitantes de la región, datando alrededor del año 1100 d.C. Estos primeros pobladores eran cazadores y recolectores, y sus huellas se pueden apreciar en cada rincón de las cuevas.
La Cueva de la Olla recibe su nombre debido a un granero de adobe, colado en el centro de la cueva, que tiene la forma de una vasija. Este granero era utilizado por los antiguos habitantes para almacenar maíz y calabazas, ofreciendo una ventana fascinante a las prácticas agrícolas y de almacenamiento de la época.
Además de su importancia arqueológica, el entorno natural que rodea la Cueva de la Olla es impresionante. La región ofrece un paisaje pintoresco con una rica biodiversidad que incluye flora y fauna autóctona. Es un lugar ideal para los amantes de la naturaleza y la historia, brindando la oportunidad de combinar el senderismo con la exploración de antiguos asentamientos humanos.
Una visita a la Cueva de la Olla no solo te permitirá apreciar la historia prehispánica de México, sino también disfrutar de la belleza natural del Valle de las Cuevas. No olvides llevar tu cámara para capturar las vistas panorámicas y la singularidad de este sitio arqueológico.
