Punta Allen, en la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an, es un lugar que guarda un tesoro natural impresionante, resguardado por la Unesco desde 1987. La población de Punta Allen se ubica en una lengua de tierra y es un lugar muy apartado, lo que la hace perfecta para los aventureros que buscan una conexión directa con la naturaleza.
Para llegar a Punta Allen se puede utilizar un vehículo propio o rentado, preferiblemente con tracción en las cuatro ruedas, o tomar un transporte hasta la Caseta Arco Maya, donde hay un embarcadero desde donde salen lanchas que demoran alrededor de 40 minutos en llegar a Rojo Gómez. También es recomendable hacer una parada en Boca Paila para ver los cocodrilos que habitan allí.
Una vez en Punta Allen, se puede disfrutar de sus playas de fina arena blanca, su mar esmeralda y la vida marina que habita en ella. Además, en el extremo de Punta Allen se encuentra un faro abandonado rodeado de exuberante vegetación, tres lagunas que se pueden explorar, siendo la más famosa la laguna Negra, y un embarcadero desde donde parten las excursiones para disfrutar del mar y su fauna.
La comunidad de pescadores y prestadores de servicios turísticos de Punta Allen se organizan para ofrecer paseos en lancha, kayak y caminatas para descubrir la riqueza natural de la zona. También es posible explorar Sian Ka’an a través de una excursión en la que se puede disfrutar de la flora y fauna silvestre, ríos subterráneos y hermosos paisajes.
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