En pleno centro de Oaxaca, entre las calles Independencia y Juárez, se encuentra el primer convento que construyó la orden dominica en la ciudad, en 1529. Tras permanecer abandonado durante varios años, la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca rescató el exconvento de San Pablo para mostrar lo mejor de la oferta cultural y artística oaxaqueña.
Después de varios trabajos de restauración, el claustro y el atrio del exconvento de San Pablo ahora funcionan como sede para exposiciones, talleres y conciertos de cámara nocturnos. Entre las exposiciones se destacan las de textiles teñidos con tintes naturales y carruseles con figuras talladas a mano. También hay talleres para aprender sobre las lenguas indígenas.
Además, la arquitectura del exconvento es un atractivo en sí mismo, con detalles originales como el muro de laja más antiguo de la ciudad de Oaxaca, la pintura de la fachada del convento y de la Capilla del Rosario. También se puede apreciar las rejas de hierro forjado y el vitral que fue realizado por el maestro Francisco Toledo en la Capilla del Rosario.
A pesar de los trabajos de restauración, todavía queda mucho por acondicionar del exconvento de San Pablo, ya que no se ha restaurado ni la mitad de su extensión original. Para los turistas que visiten el centro de Oaxaca, el exconvento de San Pablo es un lugar de gran interés cultural e histórico que no se puede dejar de visitar. Además, se encuentra en una ubicación privilegiada, cerca de otros sitios turísticos importantes de la ciudad, como el Templo de Santo Domingo de Guzmán y el Zócalo.