La Peña de Bernal, ubicada en el encantador Pueblo Mágico de San Sebastián Bernal, en Querétaro, es considerada el tercer monolito más grande del mundo, solo superado por el Peñón de Gibraltar en el Mediterráneo y el Pan de Azúcar en Río de Janeiro. Con una altitud estimada de 2,510 metros sobre el nivel del mar y una elevación de 350 metros sobre el pueblo, ofrece vistas panorámicas impresionantes de la región queretana.
Para la cultura otomí-chichimeca, la peña es un cerro sagrado, ya que en su cima se encuentra una cruz prehispánica tallada en piedra, que solían venerar sus antepasados antes de la llegada de los españoles y la evangelización de la región. Cada 4 de mayo, los indígenas escalan en procesión hasta la cima del peñasco cargando una cruz de madera de 85 kilos, en una tradición que perdura hasta el día de hoy.
La mejor manera de explorar la Peña de Bernal es ascendiendo por una de sus caras, ya que el camino está trazado para permitir la escalada sin necesidad de equipo especial. Sin embargo, el último tramo de 45 metros es completamente vertical, por lo que se requieren aditamentos especiales. En el pueblo, se pueden contratar expediciones para subir completamente la peña.
Otra opción para descubrir la peña es a bordo de un safari, que lleva a los visitantes a explorar el manantial y la caverna con pinturas rupestres que se encuentran en el cerro, ofreciendo una experiencia única y fascinante para aquellos que desean conocer más sobre la historia y la naturaleza de la zona.
