Seguramente te estás preguntando si el nombre de Tehuacán, Puebla, se debe a esa famosa bebida de agua mineral. Y la respuesta es que mucho tiene que ver con eso.
El valle que conforma la Ciudad de Tehuacán tiene miles de años de haberse habitado y desde entonces sus aguas minerales ya formaban parte de la vida de su gente. Tanto así que en la época prehispánica, los habitantes de la zona le dieron el nombre de "Tehuacán", que en náhuatl significa "lugar de los dioses del agua".
La presencia de los minerales es la que ha permitido contar la historia de Tehuacán a partir de la memoria que sus piedras y fósiles guardan, si quieres conocerlos puedes acudir al Museo de Mineralogía, donde se encuentran más de 30 mil piezas de minerales, rocas y fósiles. Además, si eres amante de la naturaleza, no puedes perderte el Jardín Botánico Helia Bravo Hollis, uno de los más importantes de México por su colección de cactus y suculentas.
En tu paso por el centro histórico, no te olvides de visitar su plaza principal para disfrutar de sus chalupitas y molotes que se ofrecen en los puestos y locales de los alrededores. Si el día se pone caluroso –y tu visita es entre octubre y noviembre–, tal vez sea momento de un lapo, una bebida típica de Tehuacán que se prepara con pulque y jugo de caña. También puedes visitar el mercado municipal, donde encontrarás una gran variedad de productos locales y artesanías de la región.
Conoce la Parroquia de Nuestra Señora de la Concepción y Cueva, conocida como la Catedral de Tehuacán que inició su construcción en 1724 y concluyó cuatro años después. Hecha de piedra y adobe, este edificio con arquitectura renacentista conserva en su interior los restos de Valerio Trujano, uno de los héroes de la Independencia de México. Además, en la ciudad también se encuentra el Templo de San Francisco, el cual data del siglo XVI y cuenta con una impresionante fachada barroca.
Para llegar a Tehuacán desde la Ciudad de México te espera un camino de 3 horas y 45 minutos (255 km), de la ciudad de Puebla, el trayecto en carretera es de 1 hora y 55 minutos (133 km). Si partes desde Tlaxcala son 2 horas y 15 minutos (165 km). Si decides hospedarte en la ciudad, encontrarás una amplia oferta de hoteles y restaurantes que se adaptan a todos los gustos y presupuestos. No te pierdas la oportunidad de conocer este fascinante destino turístico de Puebla.
